Tras la emotiva reunión de lanzamiento en Manizales, llegó el momento de centrar nuestros esfuerzos en la conformación de los equipos universitarios que liderarán el diseño y la implementación de los Laboratorios del Clima. Este paso era de suma importancia ya que este proyecto busca construir laboratorios interdisciplinarios y multiactores robustos que fortalezcan la investigación aplicada y la innovación para el cambio climático en los territorios donde los socios están involucrados.

En este sentido, el paquete de trabajo 1.1. se estructuró con el fin de establecer una metodología para la construcción de los CLT con el objetivo de contar con grupos multidisciplinares y diversos, entendiendo las debilidades y fortalezas de cada miembro y mapeando sus principales motivaciones para formar parte de cada equipo. Con esto en mente, este paquete de trabajo establece un punto de partida para la construcción de CLT fuertes, pero también un mecanismo de apoyo para hacer frente a posibles dificultades en cuestiones de liderazgo o de operatividad.

Como líderes del paquete de trabajo, la Universidad de Lorena, la Universidad de Génova y Ashoka trabajaron conjuntamente en el diseño de la metodología y actuaron como orquestadores durante todo el proceso de conformación de los CLT. Este proceso se basó en una autoevaluación de competencias en los meses comprendidos entre abril y agosto de 2020. En primer lugar, durante los meses de abril y mayo se pidió a los miembros de cada CLT que autoevaluaran sus competencias en innovación social de forma individual mediante un cuestionario online (disponible en español, portugués e inglés).

Posteriormente, en junio de 2020, se compartieron los resultados con todos los participantes. Las universidades latinoamericanas recibieron un informe personalizado por la universidad a partir del cual pudieron reflexionar sobre el perfil de competencias y un conjunto de cuatro roles genéricos propuestos para los CLT: Maker, Facilitador, Visionario o Manager. Hay que destacar que estos cuatro roles son fundamentales en el diseño del Climate Lab. Sabemos por experiencia que la dinámica de este tipo de laboratorios implica una multiplicidad de tareas que pueden no ser aparentes a primera vista, pero que, en una mirada más amplia, deben ser aseguradas por el CLT para que su desempeño sea consistente a largo plazo. La intención era desencadenar un proceso de reflexión para que los puntos fuertes y las mejoras pudieran ser identificados y discutidos entre el equipo. Sobre la base de estos resultados, los integrantes de cada equipo también debían indicar con cuál de los roles propuestos para los CLT se identificaban más y menos.

En la última etapa de este proceso, los integrantes de los CLT también debían idear posibles estrategias para suplir vacíos o debilidades en términos de sus competencias. Esto será un insumo importante para los siguientes paquetes de trabajo, en la medida que los CLT avanzan en el diseño e implementación de su Climate Lab. La conformación de los CLT terminó con la declaración oficial de la composición de su equipo, compartiendo quiénes son y sus principales motivaciones para participar en este camino.

Por último, se presentó al consorcio una serie de pautas para posibilitar procesos transparentes de toma de decisiones como base de un proceso de construcción de gobernanza que comienza con el paquete de trabajo 1.1 pero que en realidad se desarrollará en paralelo a lo largo de todo el proyecto Climate Lab. De este modo, los CLT disponen de una fuente de inspiración y mejores prácticas para establecer su propio sistema de gobernanza.

El viaje de los Climate Labs continúa…